Los Crímenes de la Rue Morgue (en inglés The Murders In The Rue Morgue) se publicó en abril de 1841 en la revista Graham's Magazine de Filadelfia.
Ilustración por Harry Clarke |
El narrador de la historia conoció en París a Dupin, un genio capaz de resolver los más inescrutables misterios con una facilidad asombrosa, así que decide narrar la historia de cómo Dupin resolvió su primer crimen.
En una casa de la calle Morgue habían aparecido una mujer y su hija brutalmente asesinadas: la primera estaba llena de contusiones y con la cabeza separada del cuerpo; la segunda, igualmente magullada, estaba metida dentro de la chimenea. Los testigos que habían subido las escaleras justo antes de que los asesinos se fueran habían escuchado a un hombre hablando francés y a otro vociferando en un idioma desconocido sobre el que todos diferían.
Dupin y su compañero fueron a inspeccionar el lugar del crimen, y al terminar, el detective expuso sus conclusiones: según él, el asesinato había sido cometido por un gorila que se había escapado de su dueño y había entrado en la casa. Por alguna razón, debía haberse puesto violento y acabado con la vida de las mujeres.
Al día siguiente localizaron al amo del animal, que confirmó la versión de los hechos de Dupin y fue declarado inocente.
Se considera que es el primer relato detectivesco jamás escrito, que luego iniciaría este nuevo género.